Tras año y medio fuera de servicio, el Ayuntamiento de Reocín ha adjudicado a la empresa Eges la gestión del dispositivo limitador de velocidad.

El polémico semáforo-radar (foto-rojo) de la carretera comarcal CA-113, entre Vispieres (Santillana del Mar) y Puente San Miguel (Reocín), vuelve a entrar en funcionamiento desde mañana. El dispositivo de control de la velocidad en una zona considerada como «un punto negro de la circulación» había estado sin servicio año y medio, desde que el pasado 7 de julio de 2018 el sistema fue desconectado tras concluir el contrato con la empresa que realizaba la gestión de las multas a los vehículos que superaban el límite de velocidad.

La inoperatividad de este radar se ha debido «a la demora en los trámites para volver a sacarlo a licitación», según explicó el alcalde de Reocín, Pablo Diestro. Un problema que ya ha sido resuelto, tras adjudicarse de nuevo el servicio a la empresa Eges. La nueva adjudicataria compitió con otras dos empresas más, incluida entre ellas la que prestó el servicio con anterioridad, Vialine.

Continua leyendo la noticia en El Diario Montañés.